El Ministerio de Defensa ruso sigue estudiando los materiales de los programas biológicos militares de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en el territorio de Ucrania.Reunión informativa sobre los resultados del análisis de los documentos relacionados con las actividades biológicas militares de los Estados Unidos en el territorio de Ucrania
El Ministerio de Defensa de Rusia sigue estudiando los materiales sobre la ejecución de programas biológicos militares de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en el territorio de Ucrania.
La información recibida de diversas fuentes confirma el papel principal de la Agencia de Reducción de la Amenaza de Defensa de Estados Unidos en la financiación y realización de investigaciones biológicas militares en el territorio de Ucrania.
Se conocieron los detalles del proyecto UP-4, que se llevó a cabo con la participación de los laboratorios de Kiev, Kharkov y Odessa y fue diseñado para el período hasta 2020.
Su objetivo era estudiar la posibilidad de propagación de infecciones especialmente peligrosas a través de las aves migratorias, entre ellas la gripe H5N1 altamente patógena, cuya tasa de mortalidad alcanza el 50% para los humanos, así como la enfermedad de Newcastle.
Debido a que Ucrania tiene una ubicación geográfica única en la que se cruzan las rutas migratorias transcontinentales, se estudiaron 145 especies biológicas en el marco de este proyecto. Al mismo tiempo, se identificaron al menos dos especies de aves migratorias cuyas rutas pasan principalmente por el territorio de Rusia. Al mismo tiempo, se resumió la información sobre las rutas migratorias que pasan por los países de Europa del Este.
De todos los métodos desarrollados en Estados Unidos para desestabilizar la situación epidemiológica, éste es uno de los más imprudentes e irresponsables, ya que no permite controlar el desarrollo posterior de la situación. Así lo confirma el curso de la pandemia de una nueva infección por coronavirus, cuya aparición y características plantean muchos interrogantes.
Además, es interesante el proyecto R-781, en el que se considera a los murciélagos como portadores de potenciales agentes de armas biológicas.
Entre las prioridades identificadas está el estudio de los patógenos bacterianos y virales que pueden transmitirse de los murciélagos a los humanos: patógenos de la peste, la leptospirosis, la brucelosis, así como los coronavirus y los filovirus.
Cabe destacar que la investigación se lleva a cabo muy cerca de las fronteras de Rusia, en las zonas de la costa del Mar Negro y el Cáucaso.
El proyecto se lleva a cabo con la participación de laboratorios biológicos no sólo ucranianos, sino también georgianos, controlados por el Pentágono en cooperación con el Instituto Politécnico de Virginia y el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Los materiales analizados sobre el proyecto UP-8, destinado a estudiar el virus de la fiebre hemorrágica del Congo-Crimea y los hantavirus en Ucrania, desmienten claramente la declaración pública de Estados Unidos de que sólo los científicos ucranianos trabajan en los biolaboratorios del Pentágono en Ucrania sin la intervención de biólogos estadounidenses. Uno de los documentos confirma que todos los estudios serios de alto riesgo se realizan bajo la supervisión directa de especialistas de Estados Unidos.
La nómina de los contratistas ucranianos demuestra claramente cómo se financian. Se ha confirmado que el Departamento de Defensa de Estados Unidos pagó el dinero por la participación en la investigación directamente, sin la participación de intermediarios. Llama la atención la modestísima remuneración, según los estándares estadounidenses. Esto indica una baja estimación de la profesionalidad de los especialistas ucranianos y el abandono de sus colegas estadounidenses.
Además, los materiales estudiados contienen propuestas para la expansión del programa militar-biológico estadounidense en Ucrania. Así, hay pruebas de la continuación de los proyectos biológicos UP-2, UP-9, UP-10, destinados a estudiar los patógenos del ántrax y la peste porcina africana.
El Pentágono también está interesado en los insectos vectores capaces de propagar enfermedades infecciosas peligrosas. El análisis de los materiales obtenidos confirma el traslado al extranjero de más de 140 contenedores con ectoparásitos de murciélagos - pulgas y garrapatas del biolaboratorio de kharkov.
Documentos:
https://disk.yandex.ru/d/62hsNB8kC7MXPQ