por Klapausius » 16 Dic 2014, 13:39
Qué interesantes experiencias contaron, che.
Les quisiera compartir otra experiencia que tuve a inicios de este año.
Me considero una persona sensible a las energías y puedo percibirlas cuando visito ciertos lugares donde ocurrieron cosas o que tienen cierta carga, como se dice.
Fui con unos amigos a hacer una recorrida, como lo hacemos habitualmente, por las ciudades y lugares cercanos de Asunción. Solemos hacer mucho el triángulo Asunción-Paraguarí-Caacupé, porque hay lugares naturales maravillosos: miles de arroyos, selvas, bosques, manantiales... Llegamos a Paraguarí hacia el medio día y quisimos visitar el Cerro Perõ ("pelado" en guaraní); lleva ese nombre porque es un cerro mediano de poca vegetación en la cima, en comparación de los otros cerros que están cubiertos de exuberante vegetación.
En la cima del cerro hay una capilla católica no tan vieja, pero que fue profanada por gente pelotuda: se llevaron los santos de los dos nichos grandes. La capilla está incrustada en un enorme rocón que tiene un mirador en la punta desde el que se ve toda la pequeña ciudad de Paraguarí y la serranía que la rodea. Desde que llegamos pude sentir una sensación un poco extraña, como que ahí hay algo. Entre bromas con mis amigos, me subí en uno de los nichos poniéndome en posición de santo para sacarme una foto pal Feisbu.
El nicho estaba a más o menos un metro de altura. Subí a él, me puse en posición de santo mirando hacia arriba como simulando súplica, y uno de mis amigos me sacó dos fotos seguidas. Justo al sacarme las fotos hizo una pequeña expresión de sorpresa, y me dijo muy sorprendido:
- Nderehechái pio péa?! (¿No viste acaso eso?)
- Nahániri, ndahechái mba'eve... Mba'e la oikóva? (No, no vi nada... ¿qué onda?)
- Ohasa voi peteî mba'e netenondépe... peteî tendy... ndaikuaái! (Acabó de pasar una cosa en frente de vos... una luz... no sé!)
- Anichéne! Jahechamína ta'anga... (¡Qué rayos! Veamos por favor la foto)
Vi la primera foto, y no había nada. Pero la segunda, que sacó inmediatamente después, tenía un enorme haz de luz con forma de persona que estaba parada junto en frente de mí. Un haz que se levanta desde el suelo y va tomando una forma casi humana desde la espalda a la cabeza. La luz es blanca, súper intensa, y se nota una fina aura que le recubre; apareció justo debajo de mi mano izquierda. Es imposible que fuera el reflejo de un espejo, vidrio u otra fuente, pues estábamos bajo techo dentro de la capilla, y no había luz en demasía.
Nos miramos sorprendidísimos con mi amigo, y me dio una piel de gallina intensa. En ese momento recé la Sura 1, la 143 y 144 del Corán, y le dije a mi amigo para rezar juntos también un Padrenuestro. Así lo hicimos y nos calmamos más; yo después de eso sentí una enorme paz que me acompañó durante todo ese día, pero siempre tenía esa sensación de intriga. Compartimos lo sucedido con los otros amigos que estaban vagando por todo el cerro; quedaron muy sorprendidos también y rezamos juntos antes de continuar nuestro periplo.
Unos días después, llamé a una amiga que hace sanaciones espirituales y con la que solemos hacer una vez al año una limpieza energética de mi casa. Le conté lo sucedido y vino a casa trayendo un péndulo de punta de cuarzo, esos que se utilizan para detectar energías. Le mostré la foto con el espectro delante de mí y ella se sorprendió muchísimo y a la vez me miró con mucha alegría. Me dijo besándome en la frente y la mano izquierda:
"Se te manifestó un ser de luz, amigo. Vos tenés algo que atrae paz y buena vibra, y hay seres buenos que te acompañan".
En ese momento agarra el péndulo y lo sostiene sobre la fotografía sin llegar a tocarla con la punta. Lo sostuvo por medio minuto con la mano quietísima, ella muy concentrada haciendo un rezo o consulta, algo que no escuché, y el péndulo empezó a moverse con un movimiento constante y casi rítmico exactamente sobre el espectro, como dibujándolo exactamente desde la cabeza a la base de la foto, que es desde donde sale.
Me mira sonriendo y me dice que extienda la mano izquierda con la palma abierta hacia arriba. El péndulo empieza a hacer el mismo movimiento que con la foto, y luego empieza a dibujar un círculo de manera constante. Me dice: "Querido, tus manos curan, pero tu izquierda es más energética." Luego de eso pasamos la tarde, merendamos y pasamos un buen rato.
Yo quedé muy sorprendido porque en serio tuve varias experiencias aliviando dolencias de amigos y seres queridos con solo pasarle las manos y haciendo un pequeño rezo en mi mente. Lo hacía sin pensar, como que en el fondo había algo que me decía que ese es el proceder. Alivié dolores de una tía que se sentía muy mal, y fue antes de que me ocurriera esa experiencia del espectro.
En la oficina tengo una compañera que un día se quejaba de intensos dolores en la espalda, en la zona de una de las vértebras de la espalda alta. Me dijo que hace días tenía ese dolor que a veces la invalidaba. Yo la llamé discretamente cuando no estaba nadie más que nosotros y le dije que se siente y se relaje. Le pedí que me indicara exactamente el lugar del dolor y coloqué mi mano izquierda sobre el lugar indicado. Hice unos rezos en mi mente por un par de minutos. Ella sintió un calor muy intenso que emanaba de mi mano, y yo sentía mi mano normal. Cuando sentí que ya terminaba, le pedí que se incorpore, y ella empezó a lagrimear en una mezcla de sorpresa y alegría diciéndome que el dolor intenso se fue por completo. Me dio un fuerte abrazo, de esos sinceros, fuertes, que colman el alma. Yo le dije que “no me agradezca a mí, sino a la Energía Superior, llamale Dios, Yavé… llamale cangrejo…”. Y desde esa vez somos como hermanos acá en la ofi.
Esta y varias experiencias similares he tenido desde esa vez. Para mí es como ya muy normal, y me oriento mucho en la gente que en realidad necesita.
Y no dejo de soprenderme y sobre todo ponerme feliz por aliviar a la gente que necesita. Es como que me llena de satisfacción ver a la gente bien.