por Monike » 15 Mar 2012, 13:32
No podría responder concrétamente a la primera pregunta, porque puedes sentir que eres deseada, pero es como si estuviese en el aire, nada explícito, se juega más con la insinuación, ciertas actitudes que emanan solas, no creo que se pueda forzar, al menos desde mi punto de vista, y todo ello te incita a actuar de forma inconsciente, enviando mensajes implícitos y/o incluso con matices subliminales y sutiles que llegan al receptor, ese deseo es compartido por ambas partes y las actuaciones son naturales dentro de los baremos que cada cual pose, aunque hay cosas que se pueden aprender, pero siempre se adaptarian al perfil y a la personalidad de cada cual, aunque lo aprendido no se recibirá de forma tan real, porque pasada la nube que lo envuelve, se disipa rápidamente ese comportamiento "impostado", podríamos decir.
Creo que ha quedao un poco ambígüa la explicación, pero es como lo siento...
Y por otra lado, las estratégias a seguir, no serian tales (sin generalizar, hablo subjetívamente), cada persona tiene un carácter muy personal, algo que despliega, esa sensualidad, erotismo que fluye de forma natural cuando percibes ese deseo. Lo que sí está claro es que nunca he sido nada directa, ha sido un juego al que he jugado siempre cuando he captado que el juego era compartido, obvio por otra parte si recibes información de que eres deseada...
Pero es algo que más allá de sentir que la otra persona te desea con fervor, con esa pasión contenida, con la existencia libidinosa de una tensión sexual que agudiza los sentidos y la sensiblidad, es algo que transciende ciertos límites mentales que van acompañados todos ellos de una revolución hormonal y la segregación de sustancias químicas las cuales el cerebro se encarga perfectamente de poner en el momento y lugar exacto...
Sentirse deseado enerva nuestro lado más felino, es algo que te da vida, es la constatación de que eres el objetivo sexual de alguien en su máxima expresión...(quizás no sólo exista el deseo propiamente dicho, en ocasiones existe algo más que lo envuelve, es un compendio de admiración, respecto, e incluso esa sensación extenuante de probar lo prohibido junto a alguien que mira más allá de la explicitez del sexo en sí, ese deseo de poseerte al completo( no sólo tu cuerpo, sino también tus sentidos), algo muy idealista y soñador, es una especie de unión a la enésima potencia, soy consciente, pero de existir , existe...).
Es lo que creo...
Cuando no te apetece nada, necesitas más... -Oscar Wilde