quiero vuestro consejo
Esta es mi condena. Vivo envenenada por la oxitocina, intoxicada por los poemas de Neruda, subyugada por películas románticas, más tierna y cariñosa que un teletubbie en celo, más edulcorada que un oso amoroso, más entrañable que un gusiluz. Soy un depredadora de corazones, una buscadora de caricias, una adicta a los sentimientos, en definitiva, una esclava del amor.
¡Que dulce temblor el de esa primera cita! ¡Que emocionante inquietud observar sus gestos en busca de señales amigas! ¡Que exultante sensación el derribar sus defensas y entrar a sangre y fuego en el cofre de su corazón! Ohhh...no hay placer mayor que enamorarse, enamorar y continuar el camino en busca de nuevos corazones que doblegar. He roto más corazones que a mi me han roto el culo, y no por maldad ni por capricho, sino por exceso, por incontinencia emocional, porque vivo amando al amor, porque lo supuro, lo expulso, exudo por cada poro de piel en un torrente incontenible.
Me encanta ilusionarme, esperar con ansia una llamada, un mensaje, disfrutar rememorando o anticipando próximas citas. No hay nada mejor en esta vida que desear íntima y cálidamente a una persona y conseguirla, y finalmente disfrutar de esa deliciosa y excitante conmoción de compartir ese principio tan ingenuo y lleno de buenas promesas.
Por supuesto todo acaba irremediablemente, un lástima es cierto, y el tedio y la rutina, las exigencias insatisfechas y mi corazón aventurero, me lanzan,,a las pocas semanas, a la búsqueda de nuevos puertos donde fondear mi navío ¿Que culpa tengo, que puedo hacer si el amor busca más amor, si la sed solo se apaga bebiendo en otras bocas? ¿Soy una zorra por ilusionar, disfrutar y partir? ¡No, por supuesto que ,no! Una romántica nada más...
Queridos foreros ¿os pasa a vosotros lo mismo? ¿Os encanta enamorados, disfrutando más de la sensación de sentir amor que de la persona que la provoca? No es de vergüenza, animaros, y poner vuestro corazón bien a la luz como acabo de hacer yo.