Bueno no me refería únicamente a los mapuches, también estuvieron los yaquis, los tarahumaras y los chichimecas en Aridoamerica, así como los indígenas tupis de la Amazonia que eran muy belicosos, ciertamente los españoles tomaron poca importancia en esta región pero quienes si le tomaron importancia a aquella zona fueron los lusitanos que exterminaron gran cantidad de indígenas amazónicos. En otras palabras donde no pudo el imperio español en Sudamérica lo hizo el portugués.
¿Sabes si hay relatos sobre la conquista de las islas Filipinas?, según lo poco que he leído del asentamiento español en dichas islas, los pobladores de estas no eran tan distintos en actuar a los caraibes del nuevo mundo.
te equivocas, el Portugues actuó donde el imperio Español le dejó...
mirate el Tratado de Tordesillas y la pataleta que tuvieron posteriormente los portugueses al ver que les habíamos tomado el pelo.
como te dije antes, gente como los Bandeirantes mataban monjes que iban de misioneros y si, algo de tierra arañaron al imperio, pero fíjate tu que lo único provechoso que sacaron los portugueses fue el trafico de esclavos y el comercio.
los Españoles tenían metido en la cabeza solo una cosa "ORO" y todos sus esfuerzos iban dedicados a este fin por exigencias de nuestros reyes que tenían guerras abiertas por todo el mundo contra el inglés, Francés y Holandés. algo muy difícil de costear economicamente.
aquí te dejo algo sobre las Filipinas:
La conquista española y la colonización
Artículo principal: Capitanía General de las Filipinas
Fuerte de Santiago está rodeada por gruesos muros de 2,4 metros de espesor.En 1521 llegó al archipiélago Fernando de Magallanes, portugués al servicio de España, quien fue asesinado en la isla de Mactán por el jefe Lapu Lapu y sus hombres. La colonización española de las islas, codiciadas también por ingleses, holandeses y portugueses, no se aseguró hasta 1565, cuando Miguel López de Legazpi, enviado por el Virrey de Nueva España construye el primer asentamiento español en Cebú. La ciudad de Manila, capital del archipiélago, se funda por el propio Legazpi en 1571. Una vez descubierto el circuito de corrientes oceánicas y vientos favorables para la navegación entre América y Filipinas, se establece la ruta regular de flotas entre Manila y Acapulco conocida como el Galeón de Manila o Nao de China.
Los igorotes de la región norteña de Cordillera, la población islámica del sur (especialmente los "moros" de Mindanao), entre otros pueblos, siempre ofrecieron resistencias a la colonización; la mayoría de la población rural mantuvo sus cultivos de subsistencia y, gracias a la intervención y protección de los frailes españoles, nunca pagó tributos a los europeos. Algunos levantamientos de estas comunidades, incluyendo la china, fueron pacificados por los religiosos españoles. La historia de la colonización española en Filipinas es similar a la de los países latinoamericanos. Sin embargo, se destacan tres características específicas: el proteccionismo hacia los nativos por parte de las órdenes religiosas, la ubicación de las islas en las rutas oceánicas mercantiles, como lugar de recepción de mercaderías provenientes del conjunto del sudeste asiático destinadas a la metrópoli, y su dependencia directa del Virreinato de Nueva España creándose la Capitanía General de las Filipinas, por otra parte el gobierno español de Manila administraba las islas Marianas (incluyendo Guam), Palaos, Carolinas, el territorio de Sabah, efímeramente algunos fuertes en las costas de Formosa (hoy Taiwán) e incluso, ocasionalmente las islas islas Marshall y las Bonin.
La llegada de los españoles a Filipinas unificó a partir de entonces un archipiélago habitado por etnias diversas, es decir, ("negritos" de tipo pigmeo; austronésicos; protomalayos y malayos). La colonización trajo elementos de la civilización europea como la rueda y el arado (que ayudó a crear núcleos urbanos) y una red de infraestructuras como puertos, puentes y caminos, todo lo cual contribuyó al florecimiento del comercio insular e internacional. Los misioneros españoles trajeron la fe católica a Filipinas, hoy religión mayoritaria de los filipinos, y contribuyeron decisivamente a la educación en las islas, fundando numerosos colegios y universidades.
Los frailes dominicos fundaron la Universidad de Santo Tomás en 1611, y los jesuitas fundaron la Universidad de San Carlos en 1595. Ambas se disputan el título de universidad más antigua de Asia. En las más importantes ciudades como Manila, Cebú, e Iloílo ya a principios del siglo XIX, el español se utilizaba como lengua franca y lengua de la sociedad culta insular. En 1863 se estableció un sistema de educación pública gratuita que contribuyó a formar una clase de intelectuales criollos, mestizos y nativos llamados los "Ilustrados". Pocos años después, éstos participarían activamente en la Revolución Filipina de los años 1890. Los primeros brotes de una literatura hispano-filipina se dan hacia mediados del siglo XIX. Dicha literatura florece en torno a los de 1920s