Anatomía de los nombres chonis
Un nombre choni es la pesadilla de cualquier padre moderno. Para combatirlo, muchos optan por seguir las grandes corrientes de la nomenclatura cool: Lucas, Pepe, Lola, Mafalda, Olivia, Bruno, Nicolás… Sin embargo, y a pesar de sus esfuerzos, no existe el apelativo absolutamente inmune a convertirse en el último grito entre canis y pokeras, bien sea por un tronista inspirado de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' o por un número 1 de Cadena Dial. Las causas, como veréis, pueden ser infinitas.
Indiferentes a este desolador panorama, nos hemos atrevido a elaborar una lista de consejos para que reduzcas, en la medida de lo humano, la posibilidad de que el día de mañana el nombre de tu hijo te recuerde a un personaje de 'Aída'. He aquí la anatomía del nombre choni:
::1 QUIEREN PARECER EXTRANJEROS
Ahí están las Jessicas y los Christians, poblando España cual Jimenas y Alonsos del siglo XXI. Es ésta una elección aspiracional fiel a esa creencia tan nuestra de que las cosas dichas en inglés suenan mejor. El colmo de la extravagancia lo alcanzamos con el mítico Kevin Costner de Jesús, que no sólo es tan loco como ponerle un vestido de faralaes a Chewbacca, sino que además encarna a la perfección los valores del nacional-bakaladismo.
::2 ABUSO DE LA "Y GRIEGA"
Y la “z”, y las “ss”, y las “nn”… supongo que motivados por ese ansia internacionalista, el choni gusta de que en los nombres de sus vástagos abunde la “y”. Ahí aparecen las Yennys, Yaniras y, cómo no, “el mayor pibón de la Comunidad Valenciana”, Ylenia. La rubia de 'Gandía Shore' es la pruebas de que una choni siempre se asegurará de que los nombres de sus descendientes…
::3 SON APTOS PARA PARTICIPAR EN UN REALITY SHOW
Da igual que busques en 'Operación Triunfo', 'Gran Hermano', 'Pekín Express' o 'Quién quiere casarse con mi hijo'. En todos esos programas siempre hay al menos un par con nombre choni. Debe de ser una coña interna de directores de casting.
::4 LA RESPONSABILIDAD DE LA FICCIÓN
La cultura popular es el mayor conversor de nombres aparentemente normales en auténticos hitos del chonismo. Si no, ¿qué cara creéis que se le quedó a ese padre amante de la Historia que puso a su hija Lorena (pensando, pobre de él, que así se la disputarían un francés y un alemán) cuando vio a la pelirroja del “Lore, Lore, Macu, Macu”? O, sin ir más lejos, a un servidor, cuyo nombre siempre ha encerrado durante siglos la esencia de Galicia, hasta que llegó el gañán de Iago Aspas a darle cabezazos a los del Dépor.
::5 NO CONOCES A GENTE MAYOR QUE SE LLAME ASÍ
No hay ancianos con nombres chonis, y eso sólo puede deberse a dos motivos: a) que es un fenómeno nuevo. b) que las chonis mueren jóvenes. Todo puede ser. Resulta una buena estrategia si estás dispuesto a tener un bebé que se llame Domingo o Angustias.
::6 TIENDE A ACORTARSE
Un nombre de tres sílabas se hace demasiado largo para que una choni pueda meter el "tía" de después. Verbi gratia: “Es que eres muy fuerte, Vero, tía”. Sin embargo, ahí permanecen las Déborahs, Samanthas y Tamaras, no te creas. Y eso que también…
::7 HAY QUE PONERSE "EL/LA" DELANTE
Como su propio nombre indica, el artículo definido, define. Y EL Jonny para LA Jessy es único, a pesar de que haya otros miles de EL Jonnys por ahí. Ellos se entienden, no os preocupéis.
::8 SE LE PUEDE CAMBIAR EL ACENTO
E incluso eliminar la última letra. Esto les chifla a los chonis. El “Jésus”, el “Míguel” y la “Ráquel” (o, en su versión más evolucionada, el “Jesu”, el “Migue” y la “Rake”) son ejemplos claros de nombres que no le habían hecho mal a nadie y han acabado decorando las puertas de los baños del Bacarrá.
::9 SE TIENE QUE PODER DECIR MIENTRAS MASCAS UN CHICLE
Los trastornos nerviosos producidos por la ingesta masiva de drogas cada fin de semana se suele empezar a manifestar en una necesidad compulsiva de masticar cosas. Con tal desventaja, nombres como “Raimundo” quedan fuera de la estela choni, aunque siempre…
:10 PUEDEN PONERLE MOTE
Contra eso no se puede luchar. Porque estuviste devanándote los sesos durante meses para buscar a tu hijo un nombre bonito, original, con carácter y que cumpliese ninguna o muy pocas de las características hasta ahora descritas, y de pronto le empiezan a llamar El Rulas, El Chino o El Chori.
Si al final ésta es tu cruda realidad y, a pesar de tus esfuerzos, a tu hijo se le ha quedado nombre de choni, sólo podemos decirte una cosa: Carry on and… ¡SUBIDÓN, SUBIDÓN, SUBIDÓN!
Anatomía de los nombres chonis