mundo amarillo escribió:Las estadísticas de muertes y lesiones por este tipo de delitos, está más que claro, quien se la lleva y es el sexo femenino.
Ya dije que ese argumento me parece indecente esgrimirlo, me explicaré: el hombre tiene más fortaleza física que la mujer por razón natural y no para discriminarla, si la sociedad crea una normas y leyes más severas para el hombre basándose en esa diferencia física y en que en las discusiones de pareja con violencia la mujer se lleva la peor parte, estaremos hablando de discriminación hacia la parte masculina por razón de sexo. Es como cuando una empresa despide a una trabajadora cuando descubre que se ha quedado embarazada, la mujer por razón natural tiene esa facultad y nadie tiene derecho a panalizarla por ello, para proteger sus intereses.
Por otro lado, existen estadísticas (en el mundo anglosajón, EEUU, UK.) que demuestran que la violencia doméstica a los pequeños en el hogar es más frecuentemente ejercida por mujeres, seguramente porque son también mujeres las que más tiempo pasan con los niños, ya sea en su papel de madres, cuidadoras o ambas cosas a la vez. Véanse la cantidad de casos que salen a la luz de "madres" que ahogan a sus pequeños en la bañera o los entierran en el jardín nada más nacer. Sin embargo, creo que estaremos de acuerdo en que, no sería una buena solución el crear una ley penal más severa contra la violencia materno-infantil, basándonos en esas estadísticas.
Hay otras estadísticas que muestran claramente que la población reclusa de origen extranjero representa en el total de la población inmigrante en España un porcentaje mayor que la población reclusa de origen nativo en el total de la población autóctona del país. Y sin embargo a nadie se le ocurre crear leyes penales más duras a aplicar cuando sea un miembro de ese colectivo social, el de inmigrantes, el que ejerce la violencia ou otro tipo de acto delictivo en la sociedad.
Por eso, me cuesta tanto entender que nuestros políticos, con Zapatero a la cabeza, no dudaran en acometer leyes penales más duras contra todo un género, el masculino, esgrimiendo estadísticas (curiosamente siempre elaboradas por las partes interesadas en aplicar esas leyes, como el Instituto de la Mujer y demás) en unos casos y en otros, legislando en caliente, en base a casos muy graves pero que en cualquier caso, representan una minoría entre toda la casuística que existe de malos tratos en el hogar.
Es como si el Gobierno del país aplicara de repente una ley antiterrorista en base a lo que le dictan los familiares y víctimas del terrorismo de ETA... probablemente volvería a existir en España la pena de muerte. Sin embargo siempre se impone el sentido común... menos en el tema de la violencia doméstica, claro, ahí el sentido común les patina a los politicuchos que tenemos la desgracia de sufrir...