DITAvon escribió:jODER SOY VENADO , VENADOOOOOOOOOOOOO!!!! NO QUIERO SER VENADO, preferia ser alacran o zorra
"MUJER VENADO Es muy coqueta, romántica por naturaleza, posee corazón de poeta y nació para hacer de su vida una novela de amor. El amor es el eje de su existencia y todo girará alrededor de sus afectos. Una vez casada se dedicará por completo a sus hijos, depositando en ellos toda su infinita ternura. Será la abuela más cariñosa del mundo. Sólo que no debe volar demasiado alto, y esperar un amor perfecto, ya que se puede quedar sin el pan y sin la torta".( ahi si lo ha dado)
esos Mayas stan furuletas no soy asi
HOMBRE LAGARTO No es fácil conocer del todo a un hombre lagarto,
Siempre tendrás la sensación de que se guarda algo para si, y
Seguramente tengas razón. Necesita momentos de soledad para encontrarse
Con el mismo y generalmente se dedican a algún hobby o deporte. Es una
Persona metódica que mantiene todo en orden, pero en las cuestiones de
La casa es bastante holgazán
Observador escribió:Nací un 10 de enero, día con el que empieza el gorila. Realmente tengo cosas de gorila y lagarto. Un simio grandulón que cambia de colores. De sangre fría, pero me golpeo el pecho como mono que se precia. Los lagartos son de sacar la lengua, y los simios de apretar los dientes. Ahora entiendo por que me muerdo la lengua tan seguido. Nunca suelto una liana sin estar aferrado a la siguiente (ley de Tarzán), y me la paso papando moscas (típico de los reptiles). O sea que puedo ser muy prudente cuando no estoy en la luna de Valencia, que es donde suelo estar. Valencianos, ya saben. Si sienten que la luna los observa... quédense tranquilos que no llevo telescopio. Si lo hubiese llevado, ya habría visto desde la tierra que en la luna no hay ni moscas ni lianas. Sólo me queda golpearme el pecho, pero voy en plan de relax. Este termina súbitamente con un aterrizaje en forma de estrepitoso porrazo. Polvoriento y magullado, me cambio la piel, saco la lengua y aprieto los dientes. Si escuchan a Tarzán llamando a las fieras... es porque dolió. Eso sí... galán y mujeriego... ahí me sale la tortuga (literálmente). Lenta, inexpresiva, de grueso caparazón y durmiendo seis meses al año. Súmense los modales del primate y el carisma del lagarto. En el Neolítico hubiera sido todo un macho Alfa. El Romeo de la caverna. Ocho cilindros en V de Victoria, golpeándome el pecho y mordiéndome la lengua en masoquista demostración de hombría, el olor de la sangre en mis labios hubiera sido un elíxir afrodisíaco para la Julieta prehistórica. Victoria no dismularía sus celos. En un mundo de pieles y garrotes no se disimula, se muestra, y los celos se exponen obsenos, bizarro desafío que en segundos se convertirá en un torbellino de desnfreno. Una pasión gutural hace temblar las rocas.
Pero de nuevo la tortuga me estropeó los planes. La pesada caparazón hizo lenta la marcha, y llegué al mundo con algunos milenios de demora. Aunque no hay mal que por bien no venga. Soy paciente, mi caparazón es una caja fuerte para los secretos de quienes me los confían, y a las bananas verdes las veo a una legua de distancia. Pero si abro la boca... ya saben como sigue la secuencia.
petrolero66 escribió:me la he disfrutao
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