Lo mismo le ocurre a Silvia, que recibe dos o tres llamadas a diario y en muchas suena un pitido y no responde nadie. "Últimamente lo hacen más desde el extranjero y nunca las cojo", explica a RTVE.es. Como solución, ambas bloquean estos números, pero reconocen que no es definitivo porque siguen insistiendo con otros teléfonos.
Las llamadas comerciales no deseadas -también conocidas como spam o acoso telefónico- son un quebradero de cabeza para muchos consumidores. No obstante, escenas como las que viven Amanda y Silvia podrían dejar de producirse tan a menudo, ya que este jueves entra en vigor la nueva Ley General de Telecomunicaciones que se publicó hace un año y que protege explícitamente el derecho de los consumidores a no recibir llamadas o mensajes con fines comerciales sin haber prestado un consentimiento previo para ello. Así, las empresas que realicen este tipo de práctica podrán ser sancionadas.
Pese a esta barrera, las empresas podrán seguir enviando información comercial debido a los vacíos legales que deja este cambio:
- Si alguna empresa está situada en un territorio en el que la ley no ha entrado en vigor o que no le afecta, podrá seguir mandando información comercial a otros países.
- Si un usuario previamente ha dado permiso a la empresa, esta podrá seguir mandándole información sin ningún problema.
- A la hora de contratar un servicio, algunas empresas pueden poner como condición obligatoria el permitir los envíos de información con fines comerciales.
- A la hora de firmar un contrato con una operadora, muchos usuarios no leen las condiciones del servicio. Algunas operadoras empezarán ahí a pedir el consentimiento, para así conseguirlo sin que el usuario se dé cuenta.
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