No hay constancia de que Hitler fuera pederasta, en todo caso padecería la parafilia llamada: Pedofilia, que es una desviación sexual en la que se siente atracción por los niñ@s, aunque no se convertiría en pederastia hasta no haber consumado las relaciones sexuales.
Es cierto que le gustaba rodearse de niños y se decía que se sentía atraído por ellos:
Lo que sí se comenta, ciertamente, es la posibilidad de que fuera homosexual, aunque era contrario a este tipo de orientación sexual y la perseguía en su régimen fusilando a los individuos en cuestión, pero, paradójicamente, cualquier colaborador de su política que tenía cerca y a su mando, y que se habían declarado abiertamente homosexuales, eran defendidos por él cérrimamente.
Desde luego una mente desviada como la de Hitler podría esconder cualquier parafilia o trastorno de personalidad, así como obsesiones y tendencias inminentes de psicopatía.