Que el PP trató de encauzar la opinión pública hacia la autoría de ETA es algo innegable y denunciable. Tocaron todos los palos para que los medios anunciasen su autoría, sin éxito. Pero que los medios afines al PSOE hicieron lo propio con la autoría islamista, como represalia por la Guerra de Irak, tampoco se debería olvidar. Y lo dice una persona que acostumbraba a escuchar la SER y, si hubiera podido (por edad), hubiese votado al PSOE, en aquel momento. Aunque, yo de aquella estaba convencido de mi voto, ya incluso antes de los atentados. Pero hubo mucha gente que tenía pensado votar al PP y cambió su voto debido a los atentados, "castigando" a los populares por la Guerra de Irak. Que no digo que no mereciese castigo por meternos en dicha guerra. Pero si uno se pone a analizar todo lo sucedido desde las explosiones, todo apunta a que no fue como nos quisieron hacer creer. Cualquier persona de buena fe que observe de manera crítica y desde los puntos elementales y lógicos básicos de la criminalística, del derecho, de la ciencia forense, etc. sólo puede llegar a una conclusión, y es que la versión oficial de los atentados del 11M es totalmente inverosímil. Y comparto totalmente los puntos de vista del fallecido Fernando Múgica. Algunos prefieren tildar de "imbecilidad conspiranoica" y "propaganda" algo que ni siquiera conocen, atribuyéndolo a Vox y a la "ultraderecha", de manera interesada, sólo porque contradice todo lo que ellos han creído durante toda su vida (dogma). Obviamente, esta gente prefiere vivir en la ignorancia antes que indagar y saber la verdad. Es triste, pero existe la gente así.
Generalmente, cuando se ven las cosas con retrospectiva, se tiende a creer que el resultado final era lo que se buscaba desde el principio. Y esto rara vez sucede, por no decir casi nunca en la historia. Yo creo que, efectivamente, y ahí estoy de acuerdo con Fernando Múgica, los que llevaron a cabo el atentado no pensaban que iba a pasar todo lo posterior. Está bastante claro que el PP andaba muy perdido, y apuntó erróneamente a ETA, porque sabía que esto le favorecía electoralmente, dado que el PSOE proponía un acercamiento y un pacto con la banda terrorista para "desarmarla" y "democratizarla" al que el PP se oponía, porque electoralmente al PP siempre le vino muy bien ETA. Mientras que, por otro lado, la islamización del atentado pertenece ideológicamente al PSOE, y todo el relato de Iñaki Gabilondo sobre que fue una "represalia por la Guerra de Irak", en la que participó España junto con EEUU, Reino Unido, Polonia, Dinamarca, Portugal, etc. le venía bien al PSOE, que fue el que había monopolizado las protestas del "No a la Guerra". Entonces, si el relato pertenece al PSOE, no pertenece a los autores del atentado. Y considero que estos atentados, en realidad, fueron perpetrados por servicios de inteligencia extranjeros de manera clara. Pero esa "islamización" y ese cambio de gobierno, después es aprovechado por todos los demás actores sobre la marcha. El problema de muchos investigadores y periodistas fue creer que sólo existía la única dicotomía: o había sido ETA o habían sido los islamistas. Yo no creo en ninguna de esas dos alternativas ni tampoco doy como cierta ninguna, porque para dar algo como cierto tienes que tener pruebas. Algo que yo no tengo. Lo que sí que considero es que mucha gente quiere implicar al PSOE en los atentados por el hecho bastante obvio de que éste utilizó (de manera más inteligente que el PP) los atentados para su beneficio electoral. Al igual que algunas teorías apuntan a Marruecos, como venganza por lo de Perejil. Ahí ya entra la ideología de mucha gente para querer creer una versión alternativa que, dentro de todas las que hay, es para mí la menos factible. De la misma manera que la ideología y un interés oscuro por mantener como única verdad algo que ha convenido electoralmente en las últimas décadas, haga que todo aquel que se identifica con la izquierda y, especialmente, con el PSOE, trate de negar y ridiculizar otras versiones, incluso cuando muchos detalles apuntan hacia ello, sólo porque les podría perjudicar o empañar aquella victoria electoral que, por si la gente no lo recuerda, era muy improbable en las encuestas, a no ser que sucediera algo extraordinario: el 11M.