Como son las cosas, en mitad del alzhéimer de la sociedad española en general y de la progresía en particular ha tenido que ser el Llamazares el que haya puesto el dedo en la llaga. Y es que si hay alguien que se aferre a sus creencias, opiniones y eslóganes, por pasados que estén y por descartadas por la historia que hayan quedado, ese es un comunista. No hay nada más coherente con sus ideas (por disparatadas que sean) que un comunista trasnochado.
En mitad del aplauso general por la intervención en Libia, calcada punto por punto de la de Irak (dictador sanguinario en el poder, una parte de la población que se revela y es asesinada por el régimen, la condena de la comunidad internacional y el caso omiso del sátrapa ante ellas) Llamazares ha sido el único que le ha contado las verdades del barquero a ZPinocho, y desde la desde la tribuna del Congreso, nada menos. Como no creo que hayan tenido la oportunidad de leer las declaraciones completas (los medios del régimen se han encargado de eso) aquí se las dejo:
“Señor presidente, ¡quién le ha visto y quién le ve! Otrora tras la pancarta del ‘No a la Guerra’: no a la guerra de Irak; más tarde con el sí, pero… a la guerra de Afganistán, y ahora encabezando la coalición de París, rememorándonos a todos otra coalición: la coalición de las Azores.”
“Señor presidente del Gobierno, no es verdad, es hipócrita hablar de derechos humanos. En estos momentos hay en el mundo 32 conflictos prácticamente iguales, con características muy similar es al de Libia, donde hay un gobierno despótico, un tirano que sojuzga a su pueblo y que en muchos casos extermina a parte de su pueblo, a una tribu o al que piensa de forma distinta que él (...) pero se adoptan otras medidas (...) ¿Por qué lo hacemos en el caso de Libia?”
“Fíjense cómo hemos devaluado las cosas que hemos pasado del ¡OTAN no! y del ¡No a la guerra! al sí a esta guerra y a encabezarla. Devaluamos la autorización de la Cámara y la convertimos en una mera ratificación. Esto demuestra cómo se devalúan las cosas.”
Y todo esto lo dijo con la pegatinita del “NO a la guerra” colgada, esa que los progres tienen guardades desde hace 7 años, a pesar de las misiones españolas en Afganistan, el Indico y ahora Libia, y que no volverán a sacar como mínimo hasta el año que viene, si el PP gana.
Es duro ser progre hoy dia, teniendo que bajar la cabeza ante tanta incoherència y contradicciones. Pero mas duro serà mañana, y el dia después.