Empezaré por decir que en Barcelona y su área metropolitana vivimos más de 3.200.000 personas de los 7.360.000 habitantes de la Comunidad Autónoma catalana; resumiendo, casi la mitad de los votos hábiles se concentran en la zona metropolitana de Barcelona . Algunos políticos elegidos por los catalanes, están dando muestras de un fascismo centralista capaz de alisarle el pelo a un afroamericano con sus enrevesados discursos. Y digo enrevesados por no decir incongruentes ya que,por ejemplo han prohibido las corridas de toros, sólo en Barcelona, quieren proteger y blindar por ley los espectáculos de bous al carrer como bien cultural y turístico en toda Cataluña. Queda claro que a estos “cazadores de votos” (Esquerra Republicana de Cataluña es la formación política que más apoya la prohibición de las corridas de toros) les importa muy poco el sufrimiento del toro ya que están a favor de conservar y proteger espectáculos de toros ensogados, con antorchas en los cuernos y encierros haciendo patente que, en realidad, lo que desean es borrar cualquier seña de identidad española en Cataluña como lo demuestra el hecho de que ,por ejemplo,el señor Huguet quiera prohibir (de nuevo la palabra prohibición) la venta las muñecas flamencas y los toros de plástico en los locales comerciales de la Ramblas como en su día lo quiso hacer el señor Jordi Portabella con los sombreros mejicanos y las figuras de plástico que identificaran a España en Cataluña.
Si observamos las decisiones que se están tomando en el parlamento de Barcelona(NO DIGO PARLAMENTO DE CATALUÑA....pues es bien sabido que CATALUÑA para estos individuos es BARCELONA Y EL RESTO) desde que el famoso tripartito se encontró en el poder y ahora con ARTURITO, nos damos cuenta de que poco a poco están tratando de unificar una forma especial de catalanismo, sólo propia de los “progres” y vividores que vegetan a la sombra de estos próceres del disparate, despreciando por completo las opiniones de otros catalanes que no viven en la zona metropolitana, que respetan la conservación de una identidad catalana que conviva con la española en régimen de igualdad, dentro de las diferencias que existen entre ambos conceptos culturales.
Da la impresión de que algunos de estos defensores del catalanismo radical a ultranza, que estos preconizadores del independentismo a base del desprecio y el insulto a España, una España impotente con un gobierno vendido a los apoyos parlamentarios, que no hace sino contribuir económicamente a la celebración de eventos internacionales, subvencionar con el dinero de todos la construcción de museos y facilitar el expolio de bienes culturales del resto del país para centralizarlos en Cataluña, terminarán por imponer un estilo de catalanismo a su medida, convirtiendo Barcelona y su área metropolitana, en una Ciudad-Estado, al estilo de las del Renacimiento italiano, de la que dependa el resto del territorio catalán.
Estas afirmaciones pueden parecer en sí mismas un despropósito porque, ¿en qué cabeza cabe que haya gente tan retorcida como para pensar esas cosas?, dirán muchos. Pues bien, cabe en la de unos individuos que demuestran una chulería extrema y un desprecio desafiante hacia España dentro de nuestro territorio, mientras fuera de nuestras fronteras se presentan como víctimas lloronas de la injusticia de un país, España, que no hace sino maltratarlos y coartar sus libertades. En algo, esos impresentables y yo, estamos de acuerdo: En que los sucesivos gobiernos españoles de la era democrática no han sabido manejar la cuestión catalana. Primero porque ningún gobierno serio que paga y organiza unas Olimpiadas hubiera permitido los anuncios de “Catalonia is not Spain” a costa del dinero de todos los españoles; ¿se imaginan anuncios en la prensa diciendo “London is not Great Britain”?, o ¿Athenas is not Greece?, ¿a que parece un despropósito?. Pues aquí lo aceptamos ante la sonrisa bobalicona de todos y el babeo orgásmico de estos equilibristas del nacionalismo según sus propias reglas.
Las sedes centrales de los grandes partidos catalanistas se encuentran en Barcelona y en ellas se encuentran las directivas que son las que deciden todos los movimientos políticos que se van a realizar y, vista la prepotencia de algunos de los responsables de estos partidos independentistas, ¿piensan que en caso de independencia van a dejar que oscuros activistas de provincias lleguen a tomar decisiones si no siguen los parámetros dictados por quienes detentan un cargo directivo?, ¿de verdad creen que el señor Laporta va a permitir que alguien que no esté a su altura social venga de algún pueblo remoto a quitarle protagonismo?, ¿en serio piensan que Carod Rovira escuchará las razones de un afiliado que ose razonar a favor de la convivencia?. Si las cosas siguen por el camino que van, en caso de independencia, Cataluña será un conglomerado de tierras rodeando la zona metropolitana de Barcelona, que sólo servirán para el abastecimiento de la metrópoli y para votar lo que les impongan desde las respectivas directivas de los partidos políticos.
Cataluña, en manos de estos individuos, está abocada a vivir bajo un régimen totalitarista, fascista y centralista al estilo de las mejores dictaduras de la Historia. No hay más que fijarse un poco en la actitud de cerrazón al diálogo de la que hacen gala, en las frecuentes prohibiciones que imponen a todos, en la mofa y el escarnio de los que son objeto todos aquellos que no piensan como ellos y en la recurrente utilización de tácticas viles, deshonestas, a la hora de confeccionar los mapas de su territorio en los que no se ruborizan en apropiarse zonas que pertenecen a otras comunidades, como puede verse en la fotografía.
VEAN VEAN
Y no imagineis que la elaboración de estos mapas es algo aislado o propio de un pequeño sector puesto que en la emisora de televisión TV3, a la hora de la información meteorológica, utilizan ese mismo mapa para ir convenciendo a la gente de que todo el territorio representado allí pertenece a Cataluña.
