Ómnium Cultural es una entidad altamente subvencionada por la Generalidad de Cataluña -entre 2004 y 2008 recibió 8 millones de euros-. Entre sus fines destacan la imposición del catalán, la difusión de la cultura catalana y la promoción del soberanismo como identidad 'nacional' de Cataluña.
En su discurso, Casals recordó la manifestación contra la sentencia del Estatuto del año 2010, impulsada por Ómnium Cultural, para pedir que ese “espíritu” siga presente. También comentó que los objetivos “son conseguir la independencia cultural y fiscal e impulsar el derecho de autodeterminación, para que el proceso acabe en un referéndum sobre la independencia de Cataluña convocado de manera oficial y vinculante”.
Lo más novedoso del discurso de Muriel Casals fue la reclamación de la ‘independencia fiscal’, llamando a la comunidad nacionalista a delinquir. Su propuesta consiste en depositar los pagos de impuestos en una cuenta bancaria pública “que no se liquidaría hasta que no se solucionara el agravio fiscal” que, a su juicio, padece Cataluña.
