Astur escribió:Pikotasso es el típico ciudadano europeo adoctrinado por la mass media hipersubvencionada y la casta política corrupta y vendida, y su corriente de opinión única. Por eso escribe las sandeces que escribe, y se enrolla como una persiana, hablando de cosas que no tienen que ver con el tema. Este se ha quedado un par de décadas atrás, cuando Marruecos pintaba poco en el plano geopolítico. Eso ha cambiado. Marruecos no sólo goza del apoyo de EEUU, como socio preferente en la zona, sino que ahora se ha ganado a Israel, tiene comprado medio Parlamento Europeo y siempre ha sido utilizado por Francia para debilitar a España. Entonces, si un día España está decidida a ser realmente soberana, y surge un tipo como Viktor Orbán, que pasa olímpicamente de los dictámenes de Washington, Londres y Bruselas, y únicamente busca lo que más beneficie a su país, nos vamos a encontrar con muchos problemas. En primer lugar, nos van a llover las sanciones desde Bruselas. Y, en segundo lugar, Marruecos será utilizado como ariete contra nosotros, como Ucrania lo ha sido, para atacar a Rusia. Y ahí comenzaría, entre otras cosas, un plan para despiezar a España, como sucedió con Yugoslavia, posteriormente Serbia, y como a la anglosfera le encantaría dividir Rusia.
Que sí, hombre, lo que tú digas. Con tu exquisita objetividad, apabullante neutralidad y desarmante ecuanimidad, ¿quién podría dudar de tus aseveraciones y disquisiciones?
Voy a ser breve, porque no creo que merezca la pena extenderme.
Hay un refrán que reza: "Dime con quién andas y te diré quién eres". Introduciré en tu caso una breve variante: "Dime a quién admiras y te diré quién eres".
¿A quiénes admiras tú basándose en tus mensajes, algo fácilmente comprobable? Pues evidentemente a personajes como Viktor Orbán, Donald Trump, Javier Milei, Björn Höcke, el neonazi de AfD al que has defendido contra viento y marea, al igual que su partido, Vladímir Putin, Santiago Abascal y bla bla bla. ¿Y a quiénes detestas? Pues no hace falto ponerlo, porque salta a la vista.
Con eso queda claro en qué rincón te sitúas a ti mismo. Que sí, que estás en tu derecho, hay gente pa tó, como decía el torero Rafael el Gallo.