Humza Yousaf, ministro regional de Sanidad, ha sido elegido como nuevo líder del independentista Partido Nacional Escocés (SNP) y por consiguiente se convertirá en el nuevo jefe del Ejecutivo escocés sucediendo a Nicola Sturgeon, que hace algo más de un mes anunció de manera sorpresiva su dimisión como ministra principal de Escocia.
Humza Yousaf, 37 años, musulmán e hijo de inmigrantes paquistaníes, es el nuevo rostro del independentismo en Escocia. Yousaf se impuso a las dos candidatas, Kate Forbes y Ash Regan, con las que competía para recoger el testigo de Nicola Sturgeon como ministra principal en medio de la grave crisis que atraviesa el Partido Nacional Escocés (SNP).
Sturgeon anunció su dimisión hace seis semanas, en medio de las divisiones creadas por la Ley Trans de Escocia y tras el fiasco del segundo referéndum de independencia, paralizado por el Tribunal Supremo. Su marido, Peter Murrell, renunció también a su puesto como director ejecutivo del SNP por el escándalo de sus préstamos al partido y tras hacerse pública la caída del número de militantes del 125.000 a 72.000 en los últimos años.
Más de 70.000 militantes participaron al final en el concurso por la sucesión de Sturgeon, que estuvo marcado principalmente por la rivalidad y el contraste entre Yousaf y Kate Forbes, hija de evangelistas y contraria al aborto y a los matrimonios gays, con Ash Regan como tercera en discordia.
Yousaf, crecido políticamente a la sombra de Sturgeon (con quien desempeñó las carteras de Justicia, Transporte y Sanidad), se ha esforzado en trazar una línea entre sus creencias religiosas y su línea política. Era el candidato más a la izquierda de los tres en liza y se definía a sí mismo como "socialmente progesista", alineado con Sturgeon en la última batalla de la Ley Trans que tanto contribuyó a su caída.
El nuevo ministro principal, nacido en Glasgow, padre de dos hijas, se autoproclamó "orgulloso de ser escocés y europeo" y prometió trabajar por la vuelta de Escocia a la Unión Europea, tras criticar implícitamente al Gobierno británico por su expediente de derechos humanos.