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Jueves negro en Francia tras 9 días de protestas: 123 policías heridos, detenciones y aeropuertos bloqueados
La reforma de las pensiones aprobada por Emmanuel Macron ha provocado una ola de protestas en Francia que afecta a diferentes sectores. La fuerza de los manifestantes no amaina y tras una semana de tensión y enfrentamientos las quejas se recrudecen.
La de este jueves es la novena jornada de huelgas, pero los paros ya están anunciadas para el fin de semana. Desde primera hora se han producido cortes en las carreteras y en París los manifestantes han invadido las vías del tren en la estación de Lyon.
Los disturbios continúan sin cesar. Los manifestantes aseguran que la aparición del presidente francés en televisión ha "reavivado" el conflicto. Durante las protestas han habido habido múltiples enfrentamientos con la policía, detenciones, cañonazos de agua y también mensajes hacia Emmanuel Macron.
En los próximas días seguirán las movilizaciones y para el próximo martes se anuncia otra jornada de huelga para intentar tumbar la reforma de las pensiones.
El aeropuerto de Charles De Gaulle también ha vivido la acción de los piquetes que han bloqueado el acceso de los vehículos a una de las terminales. Muchos pasajeros han tenido que llegar a pie a la terminal. Para los próximos días se esperan nuevas cancelaciones en los vuelos.
En Lorient la puerta de la subprefetura ha ardido y también la comisaría de policía. Allí se han utilizado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Hay convocadas 300 manifestaciones por toda Francia.
El Gobierno de Francia calcula que hay alrededor de un millón los manifestantes que han salido a las calles este jueves en distintas ciudades para protestar contra la reforma de las pensiones, una cifra que contrata en medio millón menos con la ofrecida por la Confederación General del Trabajo (CGT), que calcula que han sido 3,5 millones de personas los que se han manifestado.
Me parece admirable lo de Francia, le han tocado los huevos han salido todos a la calle. Aqui en españa es inimaginable, nos hemos acomodado mucho.
